La eliminación de un cálculo renal puede ser una de las afecciones de salud más dolorosas que pueda experimentar. Por lo tanto, es inteligente tomar medidas para reducir el riesgo de desarrollar uno.
No se pueden controlar todos los factores de riesgo que pueden provocar cálculos renales. Es posible que desarrolle este problema de salud debido a la genética o a afecciones médicas. Sin embargo, hay dos factores que sí se pueden controlar (reducir el estrés y mantenerse hidratado) que pueden reducir la probabilidad de tener que lidiar con un cálculo renal.
“Los cálculos renales, o nefrolitiasis, son acumulaciones sólidas de minerales y sales que se solidifican y cristalizan en los riñones o el sistema urinario”, afirmó la Doctor.Sangeetha Murugapandian , especialista en cálculos renales de Banner - University Medicine.
Los cálculos renales pueden ser tan pequeños como un grano de arena, por lo que pueden pasar sin que te des cuenta. Pero también pueden ser lo suficientemente grandes como para bloquear las vías urinarias y causar dolor intenso en la espalda o en el costado, sangre en la orina, micción frecuente y náuseas.
Los cuatro tipos principales de cálculos renales son:
- Cálculos de oxalato de calcio: este es el tipo más común, causado por la unión del oxalato al calcio en el cuerpo.
- Cálculos de ácido úrico: son causados por una acumulación de ácido úrico, a menudo asociada a dietas ricas en purinas. Los alimentos con alto contenido de purinas incluyen carnes rojas, mariscos y alcohol.
- Cálculos de estruvita: Están relacionados con infecciones en el tracto urinario.
- Cálculos de cistina: son causados por un trastorno genético poco común en el que el aminoácido cistina se filtra en la orina.
¿Qué tiene que ver el agua potable con los cálculos renales?
“La deshidratación puede desempeñar un papel importante en la formación de cálculos renales”, dijo el Dr. Murugapandian. Esto se debe a que cuando estás deshidratado, tu orina se vuelve más concentrada y es más fácil que los minerales y las sales se adhieran entre sí y formen cristales. Estos cristales pueden eventualmente convertirse en cálculos renales.
La orina está compuesta principalmente de agua, por lo que cuando bebes mucha agua, la orina se diluye y las sustancias que contiene no pueden unirse tan fácilmente. Además, orinas más cuando bebes mucha agua, por lo que estás eliminando sustancias de tus riñones en lugar de dejar que se acumulen.
Esto es lo que debe hacer para reducir el riesgo: beba mucha agua y coma alimentos con un alto contenido de agua, como sandía y pepino, para mantenerse hidratado. Asegúrese de beber mucha agua cuando esté al aire libre en climas cálidos o cuando esté haciendo ejercicio.
¿Cómo el estrés aumenta la probabilidad de tener cálculos renales?
El estrés no solo afecta la mente, sino que también puede tener efectos físicos reales en el cuerpo , incluidos los riñones. “El estrés puede aumentar el riesgo de sufrir cálculos renales de varias maneras”, afirmó el Dr. Murugapandian.
Cuando estás estresado, tu cuerpo libera cortisol, también conocida como la hormona del estrés. El cortisol puede influir en el equilibrio de líquidos y en la salud general. Puede aumentar los niveles de calcio en la orina e influir en la forma en que los riñones procesan los líquidos y las sales.
El estrés también puede llevar a hábitos poco saludables. Cuando estás estresado, es posible que bebas menos agua o más café, refrescos o alcohol, lo que puede provocar deshidratación. También es posible que consumas alimentos menos saludables o duermas mal, lo que podría influir en el riesgo de sufrir cálculos renales.
Esto es lo que puede hacer para reducir el riesgo: tómese un tiempo cada día para relajarse con meditación, yoga, ejercicios de atención plena, actividad física, respiración profunda o pasatiempos.
¿De qué otra manera puedes reducir el riesgo de sufrir cálculos renales?
Además de beber mucha agua y reducir el estrés, puede resultar útil seguir estos hábitos de vida saludables:
- Elija una dieta equilibrada y nutritiva, baja en sal, proteínas animales, azúcar y oxalatos, como espinacas, chocolate y frutos secos.
- Consuma suficiente calcio (alrededor de 1000 a 1200 mg por día) proveniente de productos lácteos, alimentos fortificados o suplementos.
- Mantener un peso corporal saludable.
- Realice actividad física con regularidad, ya que el ejercicio ayuda a prevenir los cálculos renales al promover la hidratación, el control del peso, el control de la presión sangre y la salud renal general.
Cuándo buscar ayuda médica
Si tiene alguno de estos síntomas, comuníquese con un proveedor de atención médica de inmediato:
- Dolor intenso en la parte baja de la espalda, el costado o el abdomen.
- Sangre en la orina
- Dificultad para orinar, dolor al orinar o necesidad frecuente de orinar.
- Náuseas y vómitos junto con cualquiera de estos síntomas.
Detectar y tratar rápidamente los cálculos renales puede prevenir problemas más graves, como obstrucciones e infecciones.
“Además, si ya ha tenido cálculos renales, es importante consultar a un médico para que le aconseje cómo prevenirlos”, dijo el Dr. Murugapandian. “La prevención suele ser más fácil que el tratamiento. Si ya ha tenido cálculos renales, es importante seguir las recomendaciones dieta y el estilo de vida para evitar que vuelvan a aparecer”.
El resultado final
Mantenerse hidratado, controlar el estrés y tomar decisiones de estilo de vida más saludables pueden tener un gran impacto en el riesgo de desarrollar cálculos renales dolorosos y pueden ayudarlo a evitar complicaciones derivadas de ellos.
Para obtener más consejos sobre la prevención de cálculos renales o para buscar atención, comuníquese con su proveedor de atención médica o con un experto de Banner Health para obtener recursos y tratamientos adaptados a sus necesidades.